Sexo: Hembra
A su familia humana la desahuciaron de su vivienda y dijeron que no podían llevársela, ni a ella ni a Bimba, las dejaron en un veterinario y estuvieron en una jaula hasta que encontramos una casa de acogida.
Es una gata muy buena pero todavía tiene miedo, han sido muchos los cambios en su vida, sus acogedores están intentando llegar hasta ella mediante el juego, juega con ellos mediante juguetes, ya no se asusta y cada día avanza un poco más, pero necesita alguien que respete sus tiempos y que tenga paciencia.
Se lleva muy bien con el otro gato de casa.
Se entregará en adopción con el protocolo veterinario completo.