Allí estuvimos. Entre miles de personas fuimos felices de poder manifestar lo que sentimos, el rechazo rotundo a cualquier forma de tortura. En el caso de la tauromaquia es mucho el daño, no sólo sufre atrozmente el animal, sufre el sentido común, y sufre la esperanza de un mundo bueno y justo.
Había mucha gente, de la que no espera que la tauromaquia vaya a caer sola, sino que sale a la calle para oponerse y para despertar conciencias. Los grandes cambios han sido gracias a que la gente no se ha quedado en casa y el sábado la calle estaba llena de gente con ganas de batallar. Y no hay batalla más noble que la de los que luchan por los que no tienen voz. Cuando luchas por algo así no paras, no te agotas, estás llena de esperanza, y sí, también de rabia y de desesperación. Nos han oído y nos hemos oído a nosotros y nosotras con toda la fuerza de la razón y en todo nuestro poder.
Este año la convocatoria de Misión Abolición quería poner el acento en las becerradas. Sólo pensar en que existe algo así y se encienden las ganas de salir todos, absolutamente todos los días a la calle, y de preguntarte ¿qué más puedo hacer?
Durante la manifestación una compañera hablaba de ir hacia ese toro o ese cachorro de toro y abrazarle, abrazarle para evitar que acaben de aniquilarle. Esa imagen del abrazo…. es tan desgarradora como maravillosa.
Aunque el lobby taurino es fuerte y poderoso, lo cierto es que esta atrocidad verá su fin y que sólo la vergüenza acompañará su recuerdo:
- 9 de cada 10 españoles no ha asistido nunca a un espectáculo taurino.
- El 87% de los españoles se manifiesta en contra del sufrimiento animal en los espectáculos públicos.
- El 84 % de los jóvenes entre 16 y 24 años de edad rechazan la tauromaquia, afirmando sentirse «poco o nada orgullosos» de vivir en un país donde la tauromaquia es una tradición cultural.
- El 67% de todos los encuestados entre 16 y 65 años afirmaron no estar orgullosos
- El 73% no quiere que se destinen fondos públicos a la fiesta. Esto son tres de cada cuatro personas consultadas.
Estos datos se recogen en una encuesta online realizada por Ipsos MORI para la Organización World Animal Protection en diciembre de 2015. Teniendo en cuenta que la comparativa de la encuesta anterior (realizada también por Ipsos MORI) muestra una caída en el apoyo a la tauromaquia del 30% a un 19% en sólo 3 años, si en este año saliese la encuesta todo apunta a que los datos serían abrumadores para los torturadores.
Pero además:
- En 10 años han descendido un 56% los festejos en las plazas.
- 75,4% de las plazas de toros no se utilizaron para el fin principal para el que fueron construidas o se montaron temporalmente, según explica José Enrique Zaldívar, presidente de AVATMA.
- Los espectáculos taurinos sólo sobreviven por las subvenciones públicas: su sostenimiento nos cuesta a los contribuyentes 564 millones de euros cada año.
- Manifestaciones multitudinarias que muestran que no sólo hay desinterés de la población por la tauromaquia, sino que el rechazo es activo.
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GRACIAS POR VUESTRA ASISTENCIA, POR TUS COMNOVEDORAS Y NOBLES PALABRAS, POR VENCER TODAS LAS INCOMODIDADES Y LA VALENTIA DE DEFENDER EN UN PAIS EN EL QUE TODAS LAS CORPORACIONES POLITICAS SE CALLAN Y NO HACEN NADA, TODOS UNGUENTADOS POR BENEFICIOS DE UNA U OTRA MANERA. ENHORABUENA POR ESA BELLA PANCARTA.